«Fue entonces cuando empecé a
traicionarla.
No es que fuera por ahí contando
sus secretos o poniéndola en evidencia. No revelé nada que hubiera que mantener
oculto. Al contrario: mantuve oculto lo que debería haber revelado. Me negué a
admitir su existencia. Sé que negar a alguien es un tipo más bien inofensivo de
traición. Desde fuera no se aprecia si uno está negando a alguien o simplemente
pretende ser discreto o considerado o sólo intenta evitar situaciones delicadas
o molestas. Pero el que niega a otro sabe muy bien lo que hace. Y negar una
relación es una manera de socavarla tan grave como otras formas de traición más
espectaculares.»
Bernhard Schlink
El lector
No hay comentarios:
Publicar un comentario