“El último recurso de aquellos que no querían ir a la guerra era la prisión militar. Conocí a un profesor que no quería ir a disparar en la artillería porque era matemático, de manera que robó un reloj a un teniente para que lo encerraran en la prisión militar. Lo hizo después de habérselo pensado mucho. La guerra no le atraía ni le entusiasmaba. Disparar contra el enemigo y matar a otros profesores de matemáticas tan desgraciados como él mismo le parecía una bestialidad.”
Jaroslav Hašek
Las aventuras del buen soldado Švejk
2 comentarios:
Un manual de supervivencia ante el absurdo de una guerra, de cualquier guerra. De hecho toda la novela es un homenaje a la literatura del absurdo, sin embargo flota un aura de “verdad” durante toda esta odisea que la hace francamente interesante de analizar en un mundo tan idiotizado, falso e hipócrita, como el actual.
Escogí otro fragmento para reseñar sobre este divertidísimo libro, pero tiene tantos momentos estelares que cualquiera de ellos hubiera sido una buena elección. Saludos.
trentavuit.blogspot.com
Gracias por tu aportación. Un libro de más de 700 páginas (la edición que poseo) debería tener más de un fragmento reseñable que muestre la esencia de la novela y esta obra, por supuesto, cuenta con muchos, tanto absurdos como más serios. Recomiendo encarecidamente su lectura.
Publicar un comentario