“Una chica que, en lugar de llegar “más alto”, tiene que servir cerveza a los borrachos y los domingos lavarles la ropa sucia a sus hermanos acumula dentro de sí una reserva de vitalidad que no podrían ni soñar las personas que van a la universidad y bostezan en las bibliotecas. Teresa había leído más que ellos, había aprendido de la vida más que ellos, pero nunca será consciente de eso. Lo que diferencia a la persona que ha cursado estudios de un autodidacta no es el nivel de conocimientos, sino cierto grado de vitalidad y confianza en sí mismo. El entusiasmo con el que Teresa se lanzó a vivir en Praga era al mismo tiempo feroz y frágil. Como si esperar que algún día alguien le dijera: “¡Tú no tienes nada que hacer aquí! ¡Regresa por donde has venido!”. Todas sus ganas de vivir pendían de un hilo: de la voz de Tomás, que una vez hizo que saliese a la superficie su alma tímidamente escondida en sus entrañas.”
Milan Kundera
La insoportable levedad del ser
2 comentarios:
maravilloso de principio a fin
Así es ^^
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