2 de mayo de 2010
Anna Karénina
“—No ha prometido usted nada, lo reconozco. Pero ya sabe que no es su amistad lo que pretendo. Sabe que la felicidad de toda mi vida se encierra en esa palabra que usted rechaza: el amor.
—El amor… —repitió ella lentamente, en voz muy baja, como hablando consigo misma. Y luego, mirándole bien de frente—: Rechazo esta palabra porque para mí tiene un sentido mucho más grave y más profundo de lo que usted puede imaginar. Adiós.
Le dio un rápido apretón de manos y subió a su coche.
Vronski se sintió inmensamente feliz. Besó la palma de su mano, que había estado en contacto con la de Anna, y se fue hacia su casa con la dulce certidumbre de que aquel día había avanzado, más que en todo el tiempo precedente, hacia la realización de su deseo.”
León Tolstói
Anna Karénina
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1 comentario:
que bonito es el amor cuando está abierto a la imaginación del principio, al que será será :)
anda te haces un blog y no me avisas!
ya te vale!
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