2 de agosto de 2018

La habitación



«Dos semanas antes había empezado a trabajar en mi nuevo puesto de funcionario, y en muchos sentidos seguía siendo un novato. Sin embargo, desde un principio me limité a hacer sólo las preguntas imprescindibles. Quería convertirme en una persona digna de tener en cuenta tan rápido como fuera posible.

En mi antiguo puesto estaba acostumbrado a ser de los que llevan la voz cantante. No era jefe, ni siquiera tenía personas a mi cargo, pero sí que de vez en cuando era capaz de reprender a los demás. No siempre era apreciado, pues no soy el típico adulador ni de los que dicen amén a todo, pero la gente me trataba con cierto respeto y deferencia, incluso con admiración. Tal vez una pizca de adulación. Estaba decidido, en la medida de lo posible, a alcanzar la misma posición en mi nuevo puesto.

En realidad, lo de ascender no fue idea mía. En mi anterior trabajo estaba muy a gusto y me sentía cómodo con las rutinas, pero, sea como fuere, el puesto se me había quedado pequeño y arrastraba la sensación de estar realizando una tarea muy por debajo de mis capacidades, además de que, como ya he dicho, no siempre coincidía con mis compañeros.»

Jonas Karlsson
La habitación

No hay comentarios:

Vistas de página en total

Con la tecnología de Blogger.
emerge © , All Rights Reserved. BLOG DESIGN BY Sadaf F K.