«Ni siquiera se dio la vuelta
para echar una ojeada al pajar como otras veces. Antes de cerrar, el dueño
siempre se cercioraba de no haberse dejado nada en el pajar y comprobaba que todo
estaba en orden. Igual que cuando salimos de casa miramos hacia atrás para
asegurarnos de que no nos hemos olvidado nada por accidente y que tenemos la
casa en orden. Conforme pasan los años y avanza la edad, escudriñamos cada vez
más en nuestras vidas, intentando averiguar si nos habremos dejado en el pasado
–accidentalmente– algo importante y esencial. Hasta el último instante de
nuestra existencia nos atormenta la sensación de que hemos olvidado algo
significativo y crucial. Por esto, cuanto más nos acercamos al umbral del más
allá, más ansiosos rebuscamos en el pasado, afanándonos en recordar aquello
transcendental de nuestra vida que hemos olvidado, hemos descartado o no hemos
sabido valorar…»
Yordán Radíchkov
El arca de Noé
El arca de Noé
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