«Odiaba quedarse sola. Repetía muchas veces que le daba miedo morir sola, y yo no podía comprenderla. ¿A que veía semejante obsesión con la muerte? La muerte está casada con el género humano, y no existe el hombre que la haya engañado; hay que aceptarlo. Yo nunca la he temido. Es más, en muchos momentos la he deseado. La idea de la muerte se me aparecía como una promesa infinita de paz, una cálida nada donde ya no existirían las preocupaciones del día a día. Y tampoco tengo miedo a la soledad, que me parece, al igual que la muerte, un espacio acogedor.
―“Pensar en la muerte con tranquilidad sólo tiene valor si lo hacemos en solitario” ―le intenté explicar una vez―. “La muerte en compañía no es la muerte, ni siquiera para los incrédulos, porque lo que más duele no es dejar la vida, sino abandonar lo que le da sentido”.»
Lucía Etxebarria
Beatriz y los cuerpos celestes
1 de octubre de 2010
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1 comentario:
de Etxebarría me quedaría con "Amor, prozac...", fue el más fresco. Después de "Beatriz" comenzó a repetirse, a dejar de innovar, e incluso a copiar...
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