«En este país se come
temprano, ¿sabe? Pero para mí nunca es lo bastante pronto. Lo que más me gusta
ahora es el final del mes de diciembre; anochece a las cuatro. Entonces me
puedo poner el pijama, tomar mis somníferos y meterme en la cama con una
botella de vino y un libro. Vivo así desde hace años. El sol sale a las nueve;
bueno, entre que te lavas y tomas un café es casi mediodía, me quedan cuatro
horas de luz que aguantar, normalmente lo consigo sin grandes agobios. Pero en
primavera es insoportable, las puestas de sol son interminables y espléndidas,
es como una especie de puta ópera, hay continuamente colores nuevos,
resplandores nuevos, una vez intenté quedarme aquí toda la primavera y pensé
que me moría, cada noche estaba al borde del suicidio con este crepúsculo que
no termina nunca.»
Michel Houellebecq
El mapa y el territorio
No hay comentarios:
Publicar un comentario